Te da la sensación de que si empiezas a tocar tu cabello, te va a quedar fatal.
Resultado: prefieres no tocarlo y ¡es una pena! Aunque consideres que no te hace falta, una visita regular a la peluquería no te vendría mal.
Eso te daría confianza en ti misma y te ayudará a sacar partido a tu cabello.
A veces sólo hace falta cortar las puntas, desfilar el flequillo, o bien algunas mechas o reflejos para dar personalidad a tu corte de pelo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario