Te cuesta saber qué estilo te va. Te da la sensación de que si empiezas a tocar tu cabello, te va a quedar fatal. Resultado: prefieres no tocarlo y ¡es una pena!
Aunque consideres que no te hace falta, una visita regular a la peluquería no te vendría mal. Eso te daría confianza en ti misma y te ayudará a sacar partido a tu cabello. A veces sólo hace falta cortar las puntas, desfilar el flequillo, o bien algunas mechas o reflejos para dar personalidad a tu corte de pelo.
Obtén el look que más te lucirá a través de estos sencillísimos pasos: - Con el cabello aún húmedo, aplica crema de peinar. - Con ayuda de un secador, coloca la cabeza hacia abajo y sacude para darle volumen. - Toma un mechón a la vez y con tus manos lo empuñarás, moviéndolo de abajo hacia arriba, mientras le colocas el secador caliente; ésto para que tu cabello se ondule de forma natural. - Haz lo mismo en el resto del cabello, por partes. - Aplica crema de peinar cuando ya esté seco y moldéalo con tus manos para terminar de pronunciar más las ondas. Recuerda apostarle siempre a los peinados sueltos y con muchísimo movimiento, pues además de ser súper chic, ¡te favorecen como no tienes idea!.